UGT Extremadura rechaza la creación en Extremadura de universidades privadas que carecen de la suficiente calidad, por lo que pueden debilitar el sistema educativo público y aumentar las desigualdades, así como por ser cuestionable su contribución al desarrollo de la región, en tanto que no persiguen el interés general, sino el particular bajo el sello de calidad de “universidad”.
UGT ha sido la única organización sindical que ha presentado un voto particular al Dictamen del Pleno del Consejo Económico y Social (CES) sobre el anteproyecto de ley de reconocimiento de la Universidad Internacional privada para el Desarrollo-UNINDE. En dicho voto se explica que Extremadura no tiene suficiente demanda para una universidad privada de estas características y con esta oferta educativa. Prueba de ello, considera UGT, es el escaso esfuerzo que hace la promotora de esta nueva universidad en acreditar la necesidad en nuestra Comunidad de los títulos que oferta.

El sindicato extremeño reconoce la legalidad del proyecto y respeta el principio de libertad de creación de centros constitucionalmente reconocido, pero lo rechaza porque entiende que parte de la oferta formativa que presenta no es complementaria con la ofrecida por la Universidad de Extremadura y, por tanto, entra en competencia con ella, lo que no va a ser beneficioso para el sistema universitario ni para el alumnado extremeño.

UGT Extremadura considera que la sociedad extremeña debe contar con una universidad pública de calidad como motor de su progreso y bienestar, que preste servicio a su avance y que, en consecuencia, reciba el apoyo que merece. En este sentido, el sindicato recuerda que la universidad pública es un eje vertebrador del sistema educativo extremeño, siendo garante de la igualdad de oportunidades y del papel de “ascensor social” que en las últimas décadas ha supuesto el acceso del alumnado proveniente de la clase trabajadora a la enseñanza superior.

En su voto particular, UGT, basándose en la defensa de lo público, también afirma que en esta ocasión el debate debe centrarse en la calidad, por lo que hace hincapié en que toda nueva universidad o centro universitario, ya sea público o privado, debe reunir unos mínimos estándares de calidad.

Al respecto, añade que la propuesta de creación de la universidad privada UNINDE en Extremadura no dispone de la solidez necesaria para un proyecto universitario solvente y que esté realmente al servicio de la sociedad extremeña.

UGT, que ha participado activamente en la elaboración del Dictamen que ha emitido el CES de Extremadura, comparte muchos de los contenidos del mismo que ponen en cuestión los fundamentos del proyecto de UNINDE y manifiestan serias dudas sobre su implementación.

Posible interferencia en las prácticas clínica de la UEX

También coincide con los posicionamientos de la UEX que refieren falta de viabilidad y calidad, además de la falta de concordancia con las demandas específicas de la sociedad extremeña.
Así, por ejemplo, el sindicato se muestra preocupado por la posible interferencia de las prácticas clínicas del proyecto de UNIDE sobre las ya consolidadas de la UEX que deberían prevalecer. En este anteproyecto de ley no se justifica en qué sentido UNINDE complementa a la ofrecida por universidades ya implementadas en la región, añade el voto particular.

También se cita en la argumentación del voto particular el informe desfavorable de la Comisión delegada de la Conferencia General de Política Universitaria del pasado 7 de marzo de 2024, según el cual no se acredita que el proyecto cuente con los recursos suficientes ni que aporte garantías sobre su financiación. UGT comparte y válida dicho informe que argumenta, entre otras cuestiones, que el capital social de la entidad promotora es insuficiente para el inicio de la actividad y como garantía a terceros frente a determinadas situaciones de riesgo.

Asimismo, este proyecto de universidad privada carece de una programación para la formación del profesorado en habilidades técnicas y competencias docentes no presenciales y se desconoce la dedicación del profesorado a la investigación, docencia y otras funciones. Al respecto, UGT incide en que la investigación no puede separarse de la docencia de excelencia, y una universidad no lo es si no dedica una gran parte de su actividad y recursos a la investigación, mientras que en el proyecto de UNINDE, la investigación se presenta como una actividad marginal.

Las subsanaciones que ha realizado posteriormente la promotora de UNINDE no han despejado completamente las incertidumbres, tanto formales como de contenido, que suscita este proyecto por lo que UGT Extremadura, retomando el interés general como guía, manifiesta su oposición a la autorización de la UNINDE, ya que los servicios públicos son los mejores garantes del cumplimiento de los cometidos de la enseñanza superior y la investigación que tienen atribuidos las universidades.