En 2024 la lucha por universalizar el trabajo decente en España pasa por una mayor protección social, la reducción de la jornada, y el aumento de los salarios, como únicas formas de reducir la explotación, la precariedad y los problemas derivados de la salud laboral que sufre la clase trabajadora. 

La calidad del empleo en nuestra región, sigue lastrada por la temporalidad, la tasa extremeña, pese a haber mejorado sustancialmente gracias a la reforma laboral, sigue siendo la segunda más elevada con un 22,4%. Desgraciadamente la temporalidad lleva consigo la precariedad: inestabilidad en el empleo, vulnerabilidad, menores ingresos, etc. 
Persiste la lacra de la siniestralidad laboral. Hasta agosto de este año se han registrado 16 accidentes mortales en Extremadura con un repunte de un 77%  respecto al  mismo periodo del año pasado. 

Ante este escenario, UGT Extremadura refuerza su compromiso con el trabajo decente y la justicia social para todas y todos. Para ello continuaremos trabajando por la defensa de los derechos de las trabajadoras y trabajadores de Extremadura de manera que redunde en la mejora de  sus condiciones laborales, con un impulso decidido a la cantidad y calidad del empleo que se crea, reivindicando incrementos de salarios con el fin de repartir la riqueza de manera equitativa, luchando  contra la siniestralidad laboral  y la reducción de la jornada para aumentar las posibilidades de conciliación de la vida familiar y laboral, y con la negociación colectiva como motor de avance en estos ámbitos. 

Si bien es cierto que el camino para lograr un trabajo decente es difícil en cualquier lugar, es importante que en este día destaquemos la situación que se vive en países como Myanmar, Yemen, la región del Sahel o Ucrania. La situación que se vive en Palestina es de una crueldad sin parangón en la historia de la humanidad.  Nos solidarizamos con las trabajadoras y trabajadores de estos países y de todos aquellos en los que existen conflictos y expresamos nuestra condena a quienes causan tantas muertes y horror.

UGT Extremadura hace un llamamiento a la acción y reivindica a nuestros gobernantes, tanto nacionales como extremeños, a que orienten sus políticas y dediquen más esfuerzos y recursos para ayudar a conseguir estos fines, garantizando los derechos laborales y luchando contra las desigualdades sociales.