UGT Extremadura apuesta por una subida salarial de 3% en el 2025 para garantizar el poder adquisitivo de las personas trabajadoras, en un contexto de incertidumbre generalizada, ya que, aunque la inflación no parece ser, actualmente, uno de los principales problemas de la economía española, aún persisten riesgos sobre su evolución futura.
El sindicato, tras analizar el Índice de Precios de Consumo (IPC), ha valorado que la moderación del IPC en el 2024, con una subida del 2,8%, ha coincidido con una evolución salarial favorable, de acuerdo con los criterios recogidos en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) 2023-2025, con un incremento medio pactado en los convenios firmados el año pasado de un 2,78%, un porcentaje similar a la variación general de precios en la región.
Aunque el nivel de precios en Extremadura cerró 2024 en un 2,8%, similar a la tasa anual a nivel nacional, éste fue superior en dos décimas al IPC extremeño del año 2023 que fue del 2,6%.
Por su parte la inflación subyacente, de carácter más estructural, finalizó el año en el 2,6%, una positiva caída interanual de más de un punto porcentual desde el 3,8% que registró en diciembre de 2023.
La evolución que se registra en la tasa general en diciembre con una subida de cinco décimas respecto de noviembre se debe, principalmente, al aumento de los precios de los carburantes (0,8%) frente a la bajada de diciembre de 2023, y a la subida de los precios de la electricidad (0,8%). También, aunque en menor medida, a los precios de ocio y cultura, que suben más que en el mismo mes del año anterior. Por el contrario, destaca la bajada del -0,9% en el vestido y el calzado. 
Aunque la inflación no parece que sea actualmente uno de los principales problemas de la economía española, se detecta, como indica el Banco de España, una cierta resistencia a aproximarse al 2%, lo que supone que aún persisten riesgos sobre su futura evolución, en paralelo a la de la economía en su conjunto. Por ello, en el 2025, la negociación colectiva en Extremadura debe seguir teniendo como objetivo consolidar la protección y la ganancia del poder adquisitivo de las personas trabajadoras. 
En este sentido cabe destacar que persisten varios epígrafes alcistas en el último año en nuestra región como la vivienda (9,9%), debido a los precios de la electricidad, y la hostelería (3,5%) que han registrado incrementos relevantes. La mejor noticia es la contención hasta el 1,2% del alza de los precios de los alimentos. 
La variación de precios no incluye un bien esencial como es la compra de la vivienda que sigue subiendo de precio, consolidándose como uno de los principales problemas de nuestra economía, lo que requiere adoptar medidas eficaces para moderar su precio y garantizar el acceso a la misma.
La negociación colectiva y la política de valorización del SMI son los principales instrumentos de protección real de los salarios de las trabajadoras y los trabajadores en nuestra región. Por ello, en 2025 UGT Extremadura seguirá insistiendo en el aumento de los salarios y en la presencia de las cláusulas de garantía salariales en los convenios colectivos extremeños que toca renovar en este ejercicio.