Este nuevo fallecimiento eleva a 18 el número de víctimas mortales por accidentes de trabajo en Extremadura en lo que va de 2024, consolidando una tendencia preocupante que parece imparable.

Solo unos días antes, el lunes pasado, otro hombre falleció en un accidente laboral en Don Benito, hecho que UGT Extremadura ya denunció con firmeza. Con este último suceso, el sindicato alerta del repunte alarmante de la siniestralidad laboral en la región, donde ya se han superado los 11 fallecidos registrados en todo 2023. El incremento interanual en lo que llevamos de año del 64% refleja una realidad crítica que exige una respuesta contundente y urgente por parte de las empresas y las administraciones.

UGT alza la voz: no más muertes en el trabajo

UGT Extremadura reitera su exigencia de un cumplimiento estricto de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, reclamando un mayor compromiso por parte de las empresas y una vigilancia más exhaustiva por parte de la Inspección de Trabajo. La cultura preventiva no debe ser una mera formalidad, sino una prioridad absoluta en cada empresa y cada puesto de trabajo. La falta de medidas preventivas adecuadas, la insuficiente formación de los trabajadores y la inacción de las autoridades están costando vidas.

Es inaceptable que en pleno 2024 sigamos lamentando muertes en el trabajo. La seguridad laboral no es una opción ni un coste que pueda recortarse. La administración autonómica debe reforzar las políticas de prevención y garantizar que las empresas cumplan con su obligación legal de proteger la salud y la vida de los trabajadores.

Exigimos un cambio de rumbo inmediato

El sindicato considera que no se puede normalizar esta "lacra" y que es fundamental un cambio radical en la forma en que se aborda la prevención de riesgos laborales en la región. Las empresas extremeñas deben asumir su responsabilidad y aumentar las inversiones en la seguridad de sus trabajadores, mientras que la administración debe intensificar los controles y sanciones en caso de incumplimiento.

Ni una muerte más en el trabajo. La salud y la seguridad en el entorno laboral no son negociables. Los trabajadores extremeños no pueden seguir pagando con su vida la falta de prevención y el desinterés por la seguridad. Las empresas, las administraciones y la sociedad en su conjunto deben actuar ya para frenar esta escalada de accidentes laborales mortales. No podemos seguir permitiendo que la jornada laboral termine en tragedia.