La inflación vuelve a empeorar en Extremadura. En el mes de noviembre los precios aumentaron cuatro décimas, dos más que en el conjunto del país, situando la tasa interanual en el 3,2%, por encima del 3% nacional. Extremadura se convierte así en la quinta comunidad autónoma con mayor nivel de inflación.

A este repunte se suma el aumento de la inflación subyacente, que alcanza el 2,6%, una décima más que el mes anterior y el valor más alto desde diciembre del pasado año, lo que evidencia que las tensiones inflacionistas continúan presentes en la economía regional.

Los convenios colectivos extremeños registran hasta noviembre un incremento salarial medio del 3,15%, lo que implica que la inflación actual ya está restando poder adquisitivo a las personas trabajadoras. Por ello, UGT Extremadura considera imprescindible la presencia y aplicación efectiva de cláusulas de garantía salarial en la negociación colectiva, como única vía para evitar la pérdida de capacidad de compra.

El repunte de los precios comienza a convertirse en un problema serio cuando los salarios apenas mejoran o incluso retroceden en términos reales, especialmente por el encarecimiento de elementos básicos de la cesta de la compra y de bienes esenciales como la vivienda. En noviembre, el aumento de los precios en Extremadura estuvo impulsado principalmente por el vestido y el calzado, con una subida del 3% ligada al inicio de la temporada de invierno, la hostelería, que registró un incremento del 0,8% frente al descenso nacional, y el transporte, con una subida del 0,7% debido al encarecimiento de los carburantes.

Especial preocupación genera el nuevo aumento del grupo de Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa mensual del 0,6% y una variación interanual del 3,5%, al tratarse de un gasto que impacta directamente en los hogares con menores ingresos.

Subida del SMI hasta los 1.273

En este contexto, UGT Extremadura defiende la necesidad de preservar los salarios frente al alza de los precios mediante incrementos salariales que permitan recuperar y ampliar el poder adquisitivo de la población trabajadora, sosteniendo así el consumo, principal motor del crecimiento económico. La riqueza generada debe repartirse de manera más justa y trasladarse también a los salarios.

De manera específica, el sindicato reivindica una subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.273 euros mensuales en 2026, lo que supone un incremento del 7,5% respecto a 2025. Esta medida permitiría avanzar hacia el objetivo del 60% del salario medio y proteger especialmente al 20% de las personas asalariadas extremeñas con menores rentas, reduciendo la pobreza laboral y la desigualdad de ingresos.

Por último, UGT Extremadura destaca la revalorización del 2,7% de las pensiones contributivas en 2026, que permitirá mantener el poder adquisitivo de la población pensionista en la región, gracias a la reforma del sistema de pensiones aprobada en 2021 mediante el acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos.