Rueda de prensa de la secretaria de Igualdad, Políticas Sociales y Salud Laboral de UGT Extremadura, María José Ladera, por motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo.

Mañana 28 de abril, UGT Extremadura realizará una concentración frente a la Subdelegación del Gobierno de Cáceres a las 12:00 horas, y lo hacemos fundamentalmente por varias cuestiones:

1. La salud y la seguridad en el trabajo sigue siendo una cuestión que en los centros de trabajo queda relegado a un segundo plano.
2. Porque es absolutamente inasumible e inaceptable las cifras de siniestralidad laboral que se producen en nuestro país y en nuestra región. Los datos son absolutamente escalofriantes:

• En nuestro país mueren cada año más de 700 trabajadores y trabajadoras.

• En Extremadura el año pasado, fueron 23 las personas que perdieron la vida mientras trabajaban, cifra que no se alcanzaba desde el año 2005 en el que se produjeron 25 accidentes laborales con carácter mortal, llegando a suponer este dato un aumento del 109,9% con respecto al año anterior (2019), y todo esto pese al parón en la actividad que ha sufrido nuestra comunidad autónoma y el resto de país a causa de la crisis sanitaria.

• Los datos de siniestralidad laboral del primer trimestre de este año 2021 (últimos datos oficiales disponibles), ponen de manifiesto que esta tendencia continúa. En lo que llevamos de año son siete los accidentes de carácter mortal, que supone un aumento de un 133% si comparamos con el mismo periodo del año anterior. Cuatro se han producido en el sector agrario, dos en el sector servicios y uno en la industria.

Estas cifras evidencian lo siguiente:

• No se cumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
• La falta de cultura preventiva entre el tejido empresarial, unida a la inestabilidad laboral y a las condiciones precarias del empleo, caracterizadas por la enorme temporalidad y parcialidad de la contratación, generan el caldo de cultivo perfecto para el deterioro de la salud laboral. ¡¡La precariedad mata!!, por tanto la derogación de la reforma laboral de 2012 es el primero de los pasos que deben darse para garantizar la protección de la seguridad y la salud en el trabajo.
• Es necesaria una mayor vigilancia por parte de la Administración, en este caso de la Inspección de Trabajo, para garantizar que esta se cumpla.
• La salud y la seguridad en el trabajo debe ser una cuestión de primer orden en la agenda política y en las políticas públicas, que entendemos se debe abordar dentro del Diálogo social, porque es necesario y urgente establecer un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral.

Ponemos de manifiesto las situaciones de los trabajadores y trabajadoras de los sectores denominados esenciales y de manera muy especial a los del sector sanitario, que tuvieron que bregar en la lucha contra la pandemia exponiendo su salud, y por ende, su integridad física cuando hubo un momento en que se carecía de EPIS que pudiese contrarrestar esos contagios.

Nadie debería tener que elegir entre trabajo y salud.

¡SALUD Y SEGURIDAD ES TU DERECHO!