La inflación se mantuvo sin subida en diciembre en Extremadura colocando la cifra global de 2023 en niveles del 2,4%, muchos más moderados en la región que los de hace un año (6,5%) e inferiores a la media nacional (3,1%),

El menor aumento de los precios de la electricidad este año junto con una relativa sujeción de los precios de los alimentos ha contribuido de forma destacada al alivio de la inflación, tanto la general como la subyacente (3,8%).  No obstante, se trata de una contención desigual por cuanto existen productos básicos como los alimentos que se incluyen en la cesta de la compra diaria que siguen disparados registrando subidas anuales del 7,1% que resultan discordantes. Bastantes productos siguen, en muchos casos, sin ser asequibles y no debido a los costes sino a la ampliación artificial de los márgenes empresariales.

La desaceleración de los precios en Extremadura con el nivel de inflación más bajo del conjunto de las CCAA es una noticia favorable para el bolsillo de las familias trabajadoras de nuestra región. No obstante, ante posibles oscilaciones en los próximos meses, es necesario consolidar la senda de desaceleración de los precios y, sobre todo, rebajar la inflación en componentes como los alimentos que siguen en niveles por encima del 7% anual y continúan mermando la capacidad adquisitiva de una parte importante de la población.

Por ello el refuerzo del escudo social con la prórroga de la rebaja del IVA durante este primer semestre es una medida oportuna y necesaria para continuar mitigando el impacto de la inflación reduciendo la factura de determinados productos básicos y protegiendo a los consumidores más vulnerables.

La inflación tuvo un comportamiento neutro en diciembre sobre el mes anterior siendo similar a la media nacional. La estabilidad de los precios en diciembre obedeció fundamentalmente al mejor comportamiento de componentes volátiles como los carburantes, a los que se añadió la rebaja del vestido y el calzado.

La consolidación de la ralentización de la inflación requiere que se sigan aplicando en nuestra región los criterios de subida salarial recogidos en el AENC para los convenios colectivos. En concreto un 3% para el 2024 persiguiendo una recuperación del poder adquisitivo en el conjunto de la clase trabajadora que impulse el consumo interno y contrarreste la ralentización del crecimiento económico en nuestra región.

La subida media de los convenios de sector publicados en 2023 se sitúa en el entorno del 4%, por lo que, gracias a la negociación colectiva, importantes colectivos de trabajadores extremeños ocupados han visto crecer sus salarios por encima de los precios y recuperar una parte del poder adquisitivo perdido en años precedentes, manteniendo de forma paralela la competitividad de las empresas extremeñas. Pese a los presagios catastrofistas de algunos, la espiral de precios no se ha convertido en una espiral de salarios y viceversa.

Con este nivel de precios del 3,1% en España UGT considera que es hora de dar un paso atrás en el endurecimiento de la política monetaria que practica el Banco Central Europeo con el objetivo de facilitar la actividad económica y la generación de empleo, también en Extremadura.