Este nivel de inflación es 3,6 puntos inferior a la de enero de 2023, cuando estaba en el 6,6%, pero eso no significa que estemos regresando a los precios de antes de la crisis.

El leve repunte en enero se debe básicamente al encarecimiento de la electricidad frente a la bajada de enero de 2023 (-6,1%).  Hay que tener en cuenta que la evolución de precios en los próximos meses se presenta incierta, entre otras razones, porque desde enero de este año, el tipo de IVA sobre todos los componentes de la factura de electricidad ha pasado del 5% al 10%, se ha quitado la rebaja del Impuesto Especial sobre la Electricidad, ya en el 2,5% frente al 0,5% de diciembre, y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica ha dejado de estar suspendido.

Aunque la inflación subyacente continúa desacelerándose y se coloca ya en el 3,6%, no hay que confiarse dado que en la cesta de la compra extremeña hay productos básicos como los alimentos que siguen alejados de la moderación y que registran subidas anuales del 7,5%. Este encarecimiento sigue siendo un factor negativo que impide encaminarse hacia una cierta normalidad en la inflación dejando atrás las tensiones que se han padecido en los últimos años. Por ello es necesario desplegar medidas que incentiven la competencia en el sector alimentario.

Los grupos con las mayores subidas de precios en el mes de enero fueron: Vivienda con el 4,3% dada la referida subida del precio de la electricidad, Comunicaciones que registra una variación de 1,9% debida a la subida de los precios de los servicios de telefonía, Alimentos y bebidas no alcohólicas, que presentó una variación del 0,4% y el transporte, que registra una variación de 0,3% a nivel autonómico, consecuencia de la subida de los precios de los carburantes y lubricantes.

Por su parte los grupos con las bajadas de precios más elevadas fueron: Vestido y calzado, con una variación de –12,3% procedente de los descuentos de la campaña de rebajas de invierno; y ocio y cultura con un descenso del -1,6% por la rebaja de los precios de los paquetes turísticos.

Ante este repunte de los precios, UGT Extremadura reclama la necesidad de seguir impulsando en este ejercicio el crecimiento salarial en línea con la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional.  

El AENC ha generado en Extremadura una ganancia de poder adquisitivo en los convenios firmados desde su vigencia, y en 2024 toca extenderlo al conjunto de las trabajadoras y los trabajadores de nuestra región. Cabe recordar que el acuerdo recoge un alza salarial del 3% para este año, incorporando cláusulas de revisión con incrementos de hasta un 1% en caso de que el IPC interanual al cierre del año fuese superior.

Con ello, se pretende reforzar el consumo y mantener el poder adquisitivo de las familias trabajadoras extremeñas a la vez que se impulsa el crecimiento económico en nuestra región para lo cual también sería beneficiosa una relajación de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. 

#IPC