Cae con fuerza el empleo en enero y repunta el paro
La caída de 8.140 afiliados y los 2.988 nuevos parados suponen un correctivo ante el que se debe reaccionar con celeridad desde la Junta de Extremadura para evitar un mayor deterioro del mercado laboral en los próximos meses
Fecha: 05 Feb 2024
Los datos del paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social de enero muestran un desfavorable incremento de 2.988 desempleados inscritos y un descenso muy negativo de 8.140 empleos, algo habitual en los meses de enero por cuestiones estacionales pero que en este año se intensifica con respecto a lo ocurrido en el primer mes de 2023 cuando el paro creció en 2.325 parados y los afiliados bajaron en 6.415 ocupados.
Tanto la subida relativa del paro en Extremadura (+3,88), que es la más alta de España, como el pinchazo de la afiliación (-1,97%) son peores comparadas con la media experimentada a nivel nacional (+2,23% de subida de paro y -1,1% de retroceso en la afiliación), lo que constata el mal comportamiento del mercado laboral extremeño en el principio del año.
La cifra total de parados se eleva a 79.953 que, aunque es la menor cifra de paro en este mes desde hace 15 años, está muy próxima a superar nuevamente la barrera de los 80 mil desempleados, lo que supone un toque de atención porque la caída de la afiliación es también la mayor en este mes en ese mismo periodo.
De igual forma la comparativa interanual arroja 4.906 parados menos, un descenso del - 5,78%. Se observa un progresivo debilitamiento de esta reducción, una menor fortaleza respecto a años anteriores. El margen positivo de bajada se logró en 2022 y desde entonces se va contrayendo paulatinamente.
El 94% del crecimiento del paro en enero se localiza en el sector servicios, siendo protagonistas de este aumento los diversos servicios públicos, la hostelería y el comercio mostrando, una vez más, la dependencia del mercado de trabajo extremeño de un modelo productivo terciarizado y con mayor fragilidad en el empleo.
En enero el desempleo masculino aumentó en 837 personas (+2,97%) y el femenino en 2.151 mujeres (+4,41%). En la comparativa interanual hay un 6,78% menos de parados hombres y un 5,20% menos de parados mujeres, lo que es un reflejo de la progresiva feminización del desempleo extremeño donde el peso porcentual de las mujeres se acerca al 64% incrementándose paulatinamente en sesgo con el paro de los hombres.
En términos sectoriales, el paro crece en servicios (+2.811), agricultura (+115) y demandantes de primer empleo (+82) mientras que apenas baja en construcción (-18) y en industria (-2).
Por edad, el 7,6% de los parados extremeños son jóvenes menores de 25 años. En enero suben en 325 parados hasta los 6.104, un +5,62%, un ritmo por encima de la media regional. Cabe destacar que hay 210 parados jóvenes más que hace un año, lo que contrasta con el descenso del paro en los colectivos de las restantes edades. Los parados mayores de 55 años son 26.263, un tercio del total (32,8%), aumentando su peso desde el 31,06% de enero de 2023.
En relación con la creación de empleo, el número de personas afiliadas a la Seguridad Social se ha reducido en 8.140 personas con respecto a diciembre reafirmando que, aunque el empleo siempre suele caer en los meses de enero, en 2024 ha sido más intenso y preocupante. Aumenta en 5.147 afiliados respecto a enero de 2023 (un 1,36%,), llegando a un total de 404.076 extremeños cotizantes.
La contratación comienza 2024 consolidando la mejora de la calidad del empleo de meses anteriores. Los 8.366 contratos indefinidos celebrados en este mes suponen un 31,1% del total de contratos. El esfuerzo realizado desde el sector privado en la reducción de la temporalidad debe verse acompañado necesariamente desde el ámbito público.
En los inicios de 2024 se constata que el mercado de trabajo extremeño requiere de un impulso político tanto para el refuerzo de las políticas activas, como en el progreso hacia un modelo productivo más sólido en el que la industria gane protagonismo en la generación de empleo de más durabilidad y ajeno a los vaivenes estacionales.
La tremenda caída de la afiliación y el severo repunte del desempleo deben suponer un aviso para comenzar a implantar medidas efectivas que dinamicen la economía y el mercado laboral extremeño. Más parados jóvenes, un mayor peso del paro femenino y de los desempleados de más edad hacen necesario redoblar esfuerzos para atender a estos colectivos de forma urgente y prioritaria.