Son cinco meses consecutivos de subida de los precios en Extremadura. El crecimiento de un 0,3% mensual en mayo coloca la tasa interanual de inflación en el 3,6%, que es similar a la nacional.

Este repunte en mayo se explica por la evolución creciente de los productos energéticos como la electricidad, acompañado de una subida inflacionaria de la restauración. Ambos epígrafes son los que están presionando al alza la inflación tanto mensual como anual. 

Nos estamos alejando progresivamente de un escenario de moderación de los precios. UGT defiende que los trabajadores extremeños no pueden volver a perder poder adquisitivo con estos repuntes de la inflación por lo que deben aplicarse ineludiblemente en 2024 subidas salariales en línea con el 3% establecido en el AENC y, de forma generalizada, cláusulas de revisión del 1%. La buena coyuntura económica actual posibilita el que se siga reforzando el crecimiento de los salarios.

Los grupos que registraron las mayores subidas de precios en mayo fueron la vivienda que creció un 1% derivada del incremento del precio de la electricidad, seguida de la hostelería con un 0,7% que recoge la subida de los precios de los servicios de alojamiento y restauración. En tercer lugar, crecieron los grupos de ocio y cultura y vestido y calzado que subieron un 0,6% por el inicio de la nueva temporada estival.  Por su parte, los grupos con las mayores bajadas fueron el transporte (-0,5%) y las comunicaciones (-0,1%). 

El aumento de un 0,1% mensual en los alimentos sólo supone una contención coyuntural ya que este grupo básico de la cesta de la compra sigue en niveles anuales aún altos, del 4,2%. 
Por su parte, la inflación subyacente que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados y los productos energéticos registra una variación anual del 3%, por debajo de la tasa general, lo que resulta un porcentaje más contenido y esperanzador. 

Frente a esta situación perjudicial de subida continuada de precios para la clase trabajadora los últimos datos publicados por el Observatorio de Márgenes Empresariales reflejan una nueva ampliación de los mismos, situándose en el primer trimestre del año en el 12,5%, 4 décimas más que en 2023. 

En todo caso, es obvio que la obtención de un colchón importante por parte del tejido empresarial permite reducir precios e incrementar salarios, es decir, trasladar parte de estos márgenes desorbitados a la protección de la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Así se mantiene el ritmo de crecimiento del consumo de los hogares extremeños, imprescindible para seguir impulsando la actividad económica y la creación de empleo en nuestra región. 

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