Retos para el nuevo curso político de UGT Extremadura
Rueda de prensa de la secretaria general de UGT Extremadura, Patro Sánchez, que ha marcado como retos para el nuevo curso político la creación de empleo, reducción de la jornada laboral o seguir avanzando en industrialización.
Fecha: 11 Sep 2024
Con el arranque de un nuevo curso político, nos enfrentamos a un panorama de inestabilidad parlamentaria tanto a nivel nacional como regional. Sin embargo, esta situación no debe convertirse en un obstáculo para avanzar en la protección de los derechos de la clase trabajadora y en la mejora de sus condiciones laborales.
La prórroga de los presupuestos nacionales no es la mejor noticia para Extremadura. Los compromisos asumidos, especialmente en lo que respecta a inversiones en infraestructuras, no pueden seguir siendo prorrogados. Estas inversiones deben ser aceleradas para no limitar el desarrollo regional.
Es imperativo abordar los desafíos del mercado laboral a nivel nacional y regional. Es necesario consolidar el cambio de rumbo iniciado con la reforma laboral y garantizar que esta transformación del mercado laboral se traduzca en empleo de calidad.
En Extremadura, estamos viendo cifras récord en términos de afiliación a la Seguridad Social y mínimos históricos de desempleo. No obstante, nuestro desafío es consolidar estos logros y evitar que sean efímeros. Actualmente, la creación anual de empleo en nuestra región es de solo el 0,43%, muy por debajo del 2,35% a nivel nacional y del 1,5% que experimentamos el año pasado. Este frenazo en la generación de empleo es motivo de preocupación y debe ser abordado de inmediato.
La mejora en la calidad del empleo es igualmente crucial. Extremadura presenta el empleo de peor calidad en comparación con otras regiones del Estado en aspectos como salarios, temporalidad, siniestralidad y horarios laborales. La tasa de temporalidad, aunque ha mejorado gracias a la reforma laboral, sigue siendo la segunda más alta del país, con un 22% en el primer semestre de 2024. Además, la temporalidad en el sector público no ha cambiado significativamente desde antes de la reforma. Somos también la segunda región con jornadas laborales más largas y salarios más bajos, con un 30% de los ocupados recibiendo sueldos bajos, casi el doble de la media nacional (17%).
Reducir el paro de larga duración, combatir el edadismo y el empleo parcial involuntario son retos que debemos enfrentar. Actualmente, el 40% de las personas desempleadas en Extremadura lleva más de un año buscando trabajo, con un alto porcentaje en el grupo de mayores de 50 años. Las mujeres, que representan el 64,3% del total de parados, enfrentan una brecha de género creciente en el desempleo. Es esencial priorizar estas cuestiones en las políticas de inserción laboral.
La jornada semanal de 37,5 horas se tiene que implementar legalmente en lo que queda de año. Nos gustaría poder alcanzar un acuerdo flexible con la patronal, pero en todo caso, hay que cumplir el objetivo al que se comprometió el Gobierno de rebajar hasta 38,5 horas en 2024 y 37,5 horas en 2015. Lo consideramos factible y positivo y creemos que tendrá un impacto positivo sobre la economía y sobre la conciliación, entre otros ámbitos. Actualmente la jornada laboral media en Extremadura es de 1.752 horas anuales lo que equivale a 38,4 horas semanales. Por ello lamentamos la actitud alarmista y obstruccionista de la patronal en este tema. A lo largo del mes de septiembre desarrollaremos una campaña de movilizaciones en favor de la reducción de la jornada laboral.
Para enfrentar los problemas estructurales del mercado de trabajo, es crucial reformar las políticas activas de empleo y aumentar los recursos del SEXPE para ofrecer una orientación laboral personalizada. Hemos propuesto estas reformas en el Plan Director de Políticas Activas de Extremadura 24/27, que debe implementarse con urgencia.
Es necesario también reformar el coste del despido improcedente para cumplir con la Carta Social Europea y mejorar el funcionamiento del mercado laboral. Además, es fundamental seguir avanzando en la subida de salarios para recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos cuatro años. La buena situación económica debería reflejarse en incrementos retributivos, especialmente en sectores productivos que han registrado beneficios récord.
En términos de seguridad y salud laboral, hemos visto un aumento en los accidentes mortales en el trabajo este año. Es crucial implementar el Noveno Plan de Actuación para la Prevención de Riesgos Laborales en Extremadura y actualizar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
La estabilidad presupuestaria es esencial para evitar el deterioro de los servicios públicos, especialmente en el ámbito sanitario. La aprobación de unos nuevos presupuestos será clave en los próximos meses. El gobierno extremeño debe trabajar para obtener consensos amplios y no limitarse a acuerdos con antiguos socios de gobierno.
La acción política debe centrarse en el interés general, mejorando los servicios públicos, reduciendo las listas de espera en sanidad y dependencia, y enfrentando la despoblación. No podemos permitir que las prioridades de 2023 se pospongan.
En cuanto a la igualdad de género, es necesario avanzar en la protección de las víctimas de violencia sexual en el ámbito laboral y asegurar que las empresas implementen planes de igualdad. La brecha salarial del 13% y la falta de medidas de conciliación son problemas que debemos abordar.
Finalmente, la industrialización y la vivienda siguen siendo asignaturas pendientes. Extremadura necesita proyectos industriales estratégicos y políticas públicas decididas para apoyar el desarrollo regional. La política de vivienda debe garantizar el acceso a viviendas asequibles y regular los alquileres abusivos.
En educación, debemos evitar una visión mercantilista y rechazar cualquier intento de implantar el pin parental. La solidaridad con los migrantes debe mantenerse más allá de la política partidista, y es esencial rechazar los mensajes perjudiciales hacia los menores extranjeros no acompañados y las personas migrantes en general.
En conclusión, el presente curso político está lleno de desafíos. Debemos consolidar los avances en derechos sociales y laborales, impulsar la economía regional, y seguir apostando por el diálogo social para diseñar y aplicar políticas efectivas en beneficio de toda la ciudadanía extremeña.